INVENTARIO

lunes, septiembre 20

Aún es invierno

Se que ha pasado mucho tiempo desde la última carta que te envié. Moría de pena imaginándote parado a la mitad de la calle esperando a Iván,el cartero que ahora es tu amigo aunque no entienda por qué no usas el correo electrónico como el resto del mundo. Imaginaba a Iván caminando hasta tu calle solo para avisarte personalmente que no tenía nada para tí. Seguro se sentaba contigo en la escalera de la entrada a conversar un poco para que olvidaras que esta carta no llegó ese jueves, ni el siguiente, ni el siguiente y así hasta hoy. Hoy que ya ni saliste a esperar que Iván aparezca en la calle. Hoy que no sabes que es jueves. Hoy que el timbre sonó despertándote y te asomaste por la ventana para descubrir a Iván sonriendo mientras agitaba mi carta. La carta que hizo que abrieras la puerta inmediatamente y salieras a abrazarlo sin recordar que no traías pantalones. La carta en la que te cuento que desde que me quedé en silencio he tenido días de todos los colores, pero no ha pasado uno solo en el que no haya pensado en tí. Muchas cosas no han salido bien y me han obligado a girar el timón y a reinventarlo todo. La soledad terminó pareciéndome simpática a punta de tolerarla a diario. Fue ella quien me aconsejó escribirte otra vez. Así que por eso ahora tienes entre las manos una última carta. Última porque si decides quedarte conmigo no necesitaré enviarte más y si pasa lo contrario tampoco volveré a escribirte una. Ahora, déjala sobre la mesita de té, ponte pantalones y sal a decirme que piensas hacer porque tengo frío aquí afuera, al lado del castaño. Aún es invierno...

No hay comentarios: