INVENTARIO

miércoles, noviembre 25

EL HOMBRE SIN FUTURO

Yo tenía 15 o 16 años, no recuerdo bien, cuando lo conocí. Era deportista. Era artista. Pero como no era un chico que aspirara al traje y la corbata fue inmediatamente etiquetado como “hombre sin futuro”. Entonces era una guerra constante con la familia o amigos que no me dejaban llevar tranquila la relación con él y que ansiaban el momento en el que fracasáramos como pareja. Porque yo merecía “alguien mejor”. Finalmente así fue. Se cometieron errores y nos fuimos al diablo luego de casi tres años, pero siempre valoré mucho el empeño con que emprendía sus proyectos y la calma con la que afrontaba una y otra vez los fracasos. Aprendía inglés con canciones, películas y revistas. Recuerdo cuando aplicó a una escuela de teatro de los Estados Unidos, Ithaca College, creo, y tuvo que enviar una cinta de video (y mil documentos más) donde aparecía él haciendo el papel de Stanley Kowalsky. De tanto ensayar su monólogo terminé aprendiéndolo yo también. (The trouble with Dame Blanche was that she couldn't put on her act any more in Laurel...) No lo logró. A veces íbamos por la calle y de pronto se quedaba parado, hacía una “cámara” con sus manos y componía para él mismo la mejor de las fotografías.
Hace un tiempo me enteré que ahora vive en Dinamarca. Es fotógrafo, actor, cineasta y practica hasta submarinismo. Ahí está el hombre sin futuro que a punta de perseverar es feliz. Y aquí estoy yo, recordándolo con mucho cariño y orgullosa de haber apostado por él en algún momento. Aún nos comunicamos y sigue compartiendo conmigo algunas cosas. Hoy me dijo: LA SUERTE ES EL RESULTADO DEL TALENTO Y LA PREPARACIÓN. Él es el mejor ejemplo…

No hay comentarios: